Martes 13 de julio de 2025, Cali – Valle del Cauca
En un acto de defensa de sus derechos ancestrales y económicos, varios miembros de la Asociación de Embajadores Vicheros del Pacífico (ASEMVIP) hicieron presencia este martes 13 de julio en la Asamblea Departamental del Valle del Cauca, en un espacio de debate crucial donde los diputados discutían la ordenanza que da origen al Fondo de Fomento para el Viche (FOVICHE).
Durante la sesión, los asistentes de ASEMVIP manifestaron su profunda preocupación ante varias disposiciones de la ordenanza, las cuales consideran lesivas para el desarrollo, sostenibilidad y comercialización justa del viche —bebida ancestral reconocida como patrimonio inmaterial de las comunidades afrodescendientes del Pacífico colombiano.
Uno de los puntos más polémicos del debate fue la normatividad que limita la comercialización del viche al interior del territorio departamental, imponiendo barreras tributarias excesivas para quienes deseen vender sus productos fuera del Valle. Según lo discutido, los productores que pretendan llevar su viche a otros departamentos deberán someterse a una carga impositiva que, en la práctica, encarece el producto, reduce su competitividad en el mercado y contradice el espíritu de salvaguarda cultural que dio origen al reconocimiento del viche como patrimonio.
Además, la ordenanza faculta a la Dirección de Rentas Departamentales para ejercer control sobre estos impuestos, lo cual fue calificado por varios líderes vicheros como una forma de represión fiscal disfrazada de regulación.
“Nos preocupa que mientras se dice que se fomenta el viche, por otro lado se imponen trabas que impiden su libre circulación, comercialización y sostenibilidad. Esta bebida no solo es un símbolo cultural, sino también una fuente de sustento para cientos de familias afrodescendientes”, expresó uno de los representantes de ASEMVIP durante su intervención.
La participación activa de ASEMVIP en esta sesión de la Asamblea demuestra el compromiso de la organización con la defensa de los derechos de los vicheros, así como su disposición al diálogo para construir una normatividad que impulse la economía étnica sin desvirtuar sus raíces ni ahogar sus posibilidades de crecimiento.
Se espera que, tras este pronunciamiento colectivo, los diputados revisen los alcances de la ordenanza, y se abran espacios de concertación con las organizaciones vicheras, a fin de establecer mecanismos justos que reconozcan el carácter ancestral del viche sin imponer cargas que vulneren a sus portadores.





